¿Sabías que el marketing y la comunicación son también una actividad circular en el sector agroalimentario?
La comunicación y el marketing aborda todas las actividades del proceso, desde el cultivo y la producción agraria, la recogida del producto del campo, el transporte a la planta transformadora, la elaboración del producto final, la distribución y venta y, finalmente, la llegada del alimento al consumidor final.
Todo un proceso que una buena comunicación y marketing pueden ayudar, y mucho, a marcar la diferencia. Desde la identidad de marca, la promoción del producto, el valor del origen, la trazabilidad, el envasado y etiquetado del producto, la innovación y el valor final ante la opción de compra del potencial consumidor.
Diferenciarse de la competencia es fundamental en el marketing agroalimentario
Diferenciarse ante la competencia es fundamental y, para ello, las herramientas y técnicas del marketing y la comunicación constituyen elementos transversales de la cadena. El posicionamiento de la marca es vital en un mundo en el que la mente del consumidor cambia constantemente y recibe miles de mensajes. Un buen producto lo será si finalmente acaba en la cesta de la compra del consumidor y lo incorpora a su mesa.
El marketing y la comunicación en el sector agroalimentario no solo ayuda a identificar plenamente todos los componentes del proceso, sino que pone en valor otras cuestiones que, en ocasiones, pasan desapercibidas para el gran público.
Poner en valor el papel de la agricultura en la economía a través del marketing
Sabemos lo esencial que siempre ha sido y es el sector agroalimentario para el ser humano. Con la crisis sanitaria, ha sido una constante. Pero hay otras virtudes que un buen marketing y una buena estrategia de comunicación pueden favorecer claramente. Hablamos de poner en valor el papel de la agricultura en la economía, la influencia del sector en las demandas de los consumidores y en su forma de consumir, el desarrollo de plataformas logísticas, su influencia positiva en el medio ambiente, la importancia vital en la salud y la nutrición, el abastecimiento de la población y el riesgo cero en la producción de excedentes, el asentamiento de población y su impacto demográfico, la sostenibilidad del medio rural, su contribución al mantenimiento de los ecosistemas, las comunicaciones terrestres, la internacionalización, la transformación digital, la captación y retención del talento y la economía circular. Todo eso que bien podríamos resumir en solo dos palabras: calidad y confianza.
Riesgos en el marketing agroalimentario
Los riesgos también se pueden detectar. El exceso de proteccionismo, el tamaño de las empresas del sector (la gran mayoría, muy pequeñas), la incorporación de jóvenes al campo, el intervencionismo, el exceso burocrático…
Por ello, el marketing y la comunicación estratégica se configuran como herramientas indispensables en la optimización de la cadena alimentaria.